¡Hola! ¿Cómo estáis?
Esta es la primera vez que voy a escribir una entrada de este tipo así que no sé muy bien cómo empezar... Por alguna u otra razón, hoy me apetece hablarle a alguien de mis sentimientos, y quizás esta es una buena forma de hacerlo.
No sé cómo saco el tiempo entre exámenes y trabajos para poder estar aquí, escribiendo esto. Últimamente ando muy ocupada y me parece estar viviendo enjaulada, como si no pudiera hacer nada más allá de eso que se me manda, como si no pudiera ir más allá de donde me encuentro. "Hay que vivir en el presente", me dijo alguien una vez. Pero este no es presente que yo quiero. Siento que estoy siendo llevada por la corriente, sin poder evitarlo ni negarme. Es desesperante. Y, lo peor de todo, es que siempre me asalta la culpabilidad, esa que viene con una sonrisa pícara y bien amplia a decirte: "Todo esto es así, porque tú has dejado que lo sea. Además, ni que tuvieras problemas serios. Simplemente tienes una vida monótona, ¿qué hay de malo en eso? ¿Acaso prefieres tener verdaderos problemas a padecer de aburrimiento? ¡No te quejes! ¡Egoísta!". Y así, todo se va al traste.
Pero ¿qué más puedo hacer? Estudiar es importante. Trabajar es importante. Ambas son muy importantes y necesarias, y yo soy de esa clase de personas responsables que estudiará y trabajará todo lo que haga falta con tal de seguir mis metas. Pero, claro, para rendir bien, ¿no es necesario un estado anímico y mental bueno? Sí, ¿no? ¿Nadie se fija en eso?
¿No es importante mantener un equilibrio entre "lo que quieres" y "lo que debes"? No necesito que me quiten mis tareas. No soy perezosa y, si tengo que hacer algo, haré mi mejor esfuerzo. Solo pido un poco de estabilidad. Que me permitan tener algo de lo que más deseo para poder mantener la balanza de la vida en buen estado.
Estoy harta de quedarme hasta las tantas de la noche estudiando porque, cada dos por tres, tengo que pararme a tomar aire y aguantarme las lágrimas. "Mañana tienes un examen, concéntrate", me digo. Si tuviera un poquito de eso que me falta, a lo mejor podría concentrarme mejor. Tiene lógica, ¿no?
El otro día estaba buscando información sobre Haruki Murakami para una exposición de clase y me encontré con una frase que decía lo siguiente: "Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿sabes qué pasa? Que acaba incluso por no saber lo que quiere".
Esa frase se me ha grabado a fuego, y me está dejando quemaduras.